El rostro de una Noche
Había una vez una Noche que, paseando por las ventanas, cuidaba de los sueños de los niños tristes, los vigilaba con su ojo platinado y sus miles de sonidos que nos acercan a la soledad pero nos salvan de sus juegos.
Tal Noche crujía en las persianas para espantar los malos sueños y mientras que con una de sus manos parecía contar una a una las estrellas que forman parte de su collar, con la otra acariciaba las cabezas de los niños refugiados y enterrados en sus almohadas.
Dicha Noche no quería despertarlos, sabía que los niños tendrán las manos débiles si no se nutren de los sueños e incluso de aquellas aberraciones, llamadas pesadillas, que pueden engendrarse por comer antes de recostarse y no obedecer esa voz de madre siempre presente (siempre) aún en los momentos más inusuales.
Y así es que, luego de encontrarse convencida esa Noche de que los niños apretarán sus dientes y proseguirán su lucha con(tra) las representaciones oníricas, con unos breves bostezos consiguió recostarse en una colina suave esperando la llegada del Sol.
Pero la sorpresa siempre es intranquilizante, pues uno de los niños despertó y vió su cuerpo consumirse en las sombras y por ello gritó con toda sus fuerzas!!... aunque en hora de sueños todos sabemos el silencio vence al ruido ¿a quién gritaba entonces?
La Noche se sintió invocada (como las veces en que algunos caninos recurren a su llamado) y le dió un beso en la frente y le dijo: "No puedes ver tu cuerpo ya que en éstos momentos no sirven los hojos para ver el mundo, los hombres los cierran porque, en éstos momentos tan preciados, el mundo se ve a través de los sueños".
A lo que el niño contestó: "La luz me falta como a una madre que no llega y estoy perdido sin ver el camino, el rastro, que me conduce a su rostro".
La Noche le contestó: "La luz recorrerá el camino que demande el menor tiempo posible, por eso llegará tan pronto como una voz de madre y te tapará las partes del cuerpo cubiertas por las sombras. Así que ahora, niño, cierra los hojos y sueña, que es la única manera en que puedes ver mi rostro."
1 Comments:
noche es aquél día donde literatos son libres, los dioses bajan juntos, las ninfas vuelan bajo.
noche es la clara manta de mañana, que cuan madre bien criada acurruca su canasta, llena de espejos de inquisiciones, ilusiones sin finito, caracoles de pasiones.
noche es mi estado interno
noche la luz de misma ser.
noche... bello doncel, por mi bien amado.
me gusto sobre manera tu relato!
muchas gracias por tus comentarios n_n
adieu!
.::.Dayiah.::.
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